BOSTON -- Daisuke Matsuzaka, Dustin Pedroia y el resto de los Medias Rojas de Boston lograron una dulce recuperación y avanzaron a la Serie Mundial. Boston lanzó un ataque contundente para alcanzar su tercera victoria consecutiva y completar otra recuperación en octubre al vapulear 11-2 a los Indios de Cleveland la noche del domingo en el séptimo partido de la Serie de Campeonato por la Liga Americana, con el apoyo inesperado de dos novatos de los Medias Rojas. Matsuzaka dominó en cinco entradas, Pedroia impulsó cinco carreras y el resto de los Medias Rojas --ayudados por un error garrafal de un coach de base de los Indios-- culminaron la tarea de remontar un déficit de 3-1 en la serie.
"La temporada ya casi se había terminado cuando estábamos 3-1, había algo de urgencia", dijo Pedroia, quien conectó su primer jonrón en postemporada y sonó de doble con las bases llenas. "Nadie quería irse a casa, Nadie quería decir adiós. Una vez que ganamos en Cleveland, empezamos a tener fe". Tras terminar en el 2004 un enorme bache de 86 años sin un título luego de salir de un déficit de 3-0 ante los Yankees de Nueva York en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, los Medias Rojas tienen ahora una cita con los Rockies de Colorado en la Serie Mundial. Los Rockies, que han ganado 10 partidos en fila y 21 de 22, llegarán con un descanso sin precedentes de ocho días al primer partido de la Serie Mundial en el Fenway Park la noche del miércoles. "Los Rockies llevan una trayectoria mágica y nosotros vamos a tener muchas opciones. Varmos a esforzarnos y a representar a la Liga Americana lo mejor que podamos", dijo el gerente general Theo Epstein. "No hemos crecido desde el 2004. Eso forma parte de lo que hace que estos muchachos sean buenos. Esto nos relaja y nunca perdemos la fe". Mientras los dominicanos Manny Ramírez y David Ortiz y Josh Beckett --el Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana-- ayudaron a los Medias Rojas a ganar su 12do título, los Indios terminaron por llevar una nueva desazón a una ciudad que no ha celebrado un campeonato de Serie Mundial desde 1948.
Los Indios fueron una máquina de dobles matanzas desde que consiguieron la corona en Florida en 1997. Parecían tener el control de esta serie con tres victorias consecutivas, pero los astros C.C. Sabathia y Fausto Carmona no pudieron sacarlos de apuros. "Ganamos tres partidos al hilo y ellos ganaron tres en fila", dijo el manager de los Indios Eric Wedge. "Me siento decepcionado, obviamente, de que no hayamos podido terminar bien". Jake Westbrook lanzó con valentía en el séptimo partido, pero no fue suficiente para los Indios. Tuvieron una oportunidad de empatar la pizarra a 3-3 en el séptimo inning, pero el coach de tercera base Joel Skinner cometió el error de retener al veloz Kenny Lofton cuando giraba en la almohadilla hacia el plato. Con corredores en las esquinas, Casey Blake pegó un rodado que terminó en un doble play que puso fin al episodio. Entonces arremetieron los Medias Rojas. Pedroia, que poco antes había conectado un cuadrangular, bateó un doble de tres carreras y Kevin Youkilis pegó un batazo de dos anotaciones ante el enorme Clake que superó la no menos considerable barda del Monstruo Verde. Jonathan Papelbon trabajó dos innings para llevarse el salvamento y Boston cerró con estilo. El jardinero central Coco Crisp corrió hacia atrás en dirección al triángulo del jardín central y atrapó una pelota bateada por Blake para hacer el último out antes de proyectarse en el muro. Boston mantuvo en un principio las bases ocupadas ante Westbrook, pero con tres dobles matanzas en los primeros cuatro innings los Indios siguieron con aliento mientras su abridor trataba de contener a los adversarios. Los Medias Rojas anotaron una carrera en cada una de las tres primeras entradas, y Matsuzaka retiró a los primeros ocho bateadores que enfrentó. Cleveland redujo el déficit a 3-2 en el quinto capítulo, entonces tuvo la oportunidad de empatar la pizarra en la séptima entrada cuando el paracorto dominicano Julio Lugo de los Medias Rojas no supo atrapar un elevado aparentemente sin problemas cerca de la línea. Lugo avanzó hacia atrás, dirigió el guante hacia la pelota y con la mano derecha contuvo al jardinero izquierdo Ramírez que se aproximaba.