A partir de septiembre, unos 200 asalariados del grupo japonés Hitachi "pagarán de su propia persona" con el fin de poner a prueba un nuevo sistema en el que ya no son necesarios las tarjetas, monedas o billetes y que cuenta con la colaboración de varios comercios y de la sociedad de crédito JCB.
Al pasar por caja, los empleados especificarán que desean pagar a través de su cuenta JCB por lo que deberán pasar un dedo sobre un lector que captará la imagen del sistema vascular a través de un rayo luminoso, sin contacto directo.
Según Hitachi, como la estructura de los vasos capilares del dedo es única y no se modifica con el tiempo, es imposible reproducirla artificialmente.
Los datos biométricos del comprador, transmitidos por vía informática, serán comparados en el acto con el registro de JCB y las referencias bancarias del cliente.
Al igual que para una compra tradicional pagada con tarjeta de crédito, el monto será automáticamente deducido a final de mes de la cuenta corriente.
En caso de que la huella digital no corresponda a los datos de la entidad, la transacción será denegada.